En 2003 se identificó por primera vez un brote de SARS-CoV-1, una enfermedad parecida a la gripe pero con una gran capacidad para infectar a las personas, pero éste logró ser controlado.

Originalmente el virus infecta animales, como murciélagos. Debido a cambios en los genes del virus, han aparecido nuevas variantes que afectan a los humanos.

El SARS-CoV-2 es un nuevo coronavirus, que causa la enfermedad conocida como COVID-19, descubierta el 31 de diciembre de 2019 en China.

El virus al replicarse genera de vez en cuando pequeñas diferencias en el material genético, llamadas mutaciones. Un virus que ha sufrido una o varias mutaciones, comparado con el original, se llama una variante.

La cantidad de mutaciones aumenta cuando el virus se contagia bastante entre las personas. Cuantas más oportunidades tiene el virus para propagarse, más se replica y es mayor la probabilidad de que sufra variaciones.

Si vamos a tener más variantes o no, depende de las personas. Para evitar que aparezcan nuevas variantes del virus de COVID-19, deben seguir poniéndose en práctica las medidas que ha aplicado hasta ahora para reducir la transmisión, como lavarse las manos a menudo, usar mascarilla, mantener el distanciamiento social con otras personas y evitar los lugares con mucha gente o cerrados.

También es importante vacunarse, con dos dosis más una dosis de refuerzo, en el tiempo adecuado recomendado por el MSPAS y organizaciones internacionales. Según la OMS no debe retrasarse la vacunación sólo porque existen nuevas variantes. Cuanta más gente esté vacunada, más probable es que se reduzca la circulación del virus y, por tanto, menor es el riesgo de que aparezcan mutaciones.

Los síntomas más comunes son:
– Fiebre 
– Tos
– Cansancio

Otros síntomas que son normales, pero menos frecuentes son:
– Pérdida del gusto o el olfato
– Congestión nasal
– Enrojecimiento en los ojos (al que se le refiere como conjuntivitis)
– Dolor de cabeza
– Dolor de garganta
– Dolor en las articulaciones, de los codos o las rodillas
– Dolor muscular 
– Diferentes ronchas en la piel (a las que se les refiere como erupciones cutáneas)
– Náusea o vómito
– Diarrea
– Escalofríos o vértigo 

Otros síntomas que son aún menos frecuentes, pero están asociados a COVID-19, pueden ser:
– Irritabilidad ( Estado de ánimo que cosas comunes le enojan)
– Pérdida de la conciencia (a veces asociada a convulsiones) 
– Ansiedad 
– Depresión 
– Cambios en el sueño 
– Complicaciones neurológicas más graves y raras, como inflamación del cerebro, delirios y lesiones neurales y accidentes cerebrovasculares (Debe buscar atención médica). 

Se debe buscar atención médica inmediata para todas las personas, de cualquier edad, que tengan fiebre o tos y además respiren con dificultad, sientan dolor o presión en el pecho o tengan dificultades para hablar o moverse. 

– Vacúnese y manténgase al día con las vacunas contra el COVID-19: las vacunas contra el COVID-19 son altamente efectivas para evitar enfermarse gravemente, ser hospitalizado o morir.

– Use mascarilla: use la mascarilla que mejor le ajuste, brinde la mejor protección y le resulte cómoda.

– Distancia segura: mantenga una distancia de metro y medio con los demás.

– Evite las multitudes y los espacios con poca ventilación: evite las aglomeraciones y los espacios cerrados donde no hay circulación de aire fresco del exterior.

– Hágase una prueba: para prevenir la propagación en el caso de que tenga síntomas o haya estado en contacto cercano con una persona que sea un caso confirmado. 

– Lávese las manos: con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de haber estado en un lugar público, o después de sonarse la nariz, toser o estornudar.

– Cúbrase la nariz y la boca al toser y estornudar: Hágalo con el codo para evitar contaminar las manos y esparcirlo al tocar superficies.

– Limpie y desinfecte las superficies: Los lugares de alto contacto pueden ser limpiados con desinfectantes para evitar la propagación por superficies.

– Tome precauciones cuando viaje: Lugares como aeropuertos pueden ser un foco de contagios debido a la gran cantidad de personas que circulan.

En Guatemala se está aplicando una vacuna monovalente actualizada contra la COVID-19, diseñada para proteger contra las variantes más recientes del virus, en especial las derivadas de JN.1, que son las que circulan actualmente en la mayoría de países.

La vacuna es segura, gratuita y se aplica por vía intramuscular (en el brazo). Se administra en dosis de 0.5 ml y viene en viales que pueden usarse por 8 horas después de abrirse. 

La vacuna está disponible para toda la población a partir de los 12 años de edad, pero existen prioridades:

Alta prioridad

1. Embarazadas (una dosis en cualquier trimestre).
2. Personas mayores de 50 años, aunque estén sanas.
3. Mayores de 18 años con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, obesidad, enfermedades renales, pulmonares, hepáticas o cardiovasculares, entre otras).
4. Personas con inmunosupresión severa (tratamientos contra cáncer, trasplantes, inmunodeficiencias, etc.).
5. Personal de salud con alto riesgo de exposición.

Mediana prioridad

1. Personas sanas de 18 años o más.
2. Niños y adolescentes de 12 a 17 años con alguna enfermedad crónica.

Baja prioridad

1. Niños y adolescentes sanos de 12 a 17 años.

La vacunación se realiza en:

– Establecimientos de salud públicos en todo el país.
– Puestos de vacunación permanentes y móviles habilitados por el Ministerio de Salud.
– Jornadas especiales en escuelas, iglesias, parques y otras instituciones.

También se realizan campañas de vacunación casa a casa en algunas comunidades.

Si desea conocer el más cercano puede escribirnos y con gusto lo ayudaremos.

Debe presentarse con DPI y carnet de vacunación o bien la constancia la cual puede descargar acá CONSTANCIA VACUNACIÓN COVID

– Para mayores de edad: Deben presentar DPI y carnet de vacunación o constancia de vacunación.
– Para menores de edad: Deben presentar DPI del responsable y copia de la certificación de nacimiento del menor, al igual que el carnet de vacunación del menor.
– Para personas con enfermedades crónicas: Deben presentar DPI y constancia médica.
– Para personas extranjeras: se acepta pasaporte o documento de identidad de su país.

Para toda la población: No deben aplicarse dos vacunas (COVID-19 u otras) con menos de 14 días de diferencia, aunque sí puede aplicarse junto con la vacuna de influenza o Tdap, siempre en brazos distintos.

Posibles efectos secundarios en el lugar de la inyección: 
– Enrojecimiento
– Dolor
– Hinchazón

Síntomas generales:
– Escalofríos
– Fatiga
– Dolor en las articulaciones
– Dolor de cabeza
– Fiebre leve
– Dolores musculares
– Náuseas
– Vómitos
– Ganglios linfáticos inflamados
– Disminución de la sensación táctil o sensación de adormecimiento, hormigueo, picazón o sensación de pinchazo
– Mareo

Si después de recibir la vacuna experimenta signos de una reacción alérgica grave como ronchas en el cuerpo, hinchazón de la cara y la garganta, dificultad para respirar, latidos acelerados del corazón, mareos o debilidad, debe llevarlo al hospital o centro de atención médica más cercano.